Ubicado dentro de los terrenos de un parque, este circuito es nombrado luego de los famosos corredores de carreras de México, los hermanos Ricardo y Pedro cuyo éxito tuvo mucho que ver con la llegada del circo de la formula 1 a México por primera vez en 1963. La carrera de ese año fue ganada por Jim Clark conduciendo un Lotus, pero hubo un gran sentimiento de tristeza por Ricardo Rodriguez quien había perdido tragicamente la vida en este circuito un año antes durante la realización de una competencia fuera de campeonato. El circuito se hizo notorio debido a su superficie con gran cantidad de baches, tal vez como resultado de los terremotos que con cierta frecuencia golpean el área. La gran altitud (variación del aire a 2300 msnm) también ha causado problemas tanto en autos como en pilotos. A la ultima curva (Peralta) se le dió peralte para que pueda ser tomada a velocidades aterradoras, allí Mansell sobrepasó a Berger durante la carrera de 1990 para terminar segundo lugar detrás de Prost para que Ferrari cruce la linea de llegada con un 1-2. Después de una serie de graves problemas durante la carrera del año 1970, México pierde su fecha en el calendario de la F1 la cual regresaría recién en 1986. La pista fue modificada y mejorada para recibir nuevamente a la F1, también se jactaron por la presentación de un nuevo y complejo pit. La carrera de 1992, la última competición que tendría lugar en el circuito de México vió a Mansell dominar gracias a la suspención activa de su Williams que había amortiguado los baches magnificamente. Problemas de tipo financiero fueron los que mayormente contribuyeron para que el circuito de Méxio quedara fuera del calendario de la Fórmula 1 por segunda vez y sin regreso hasta la fecha.